Por Lucía Campos /@LuCamposCh
¿Cómo describir Rápidos y Furiosos 8? La respuesta más simple, y en ocho palabras sería: Coches (MUCHOS), músculos, golpes, sudor, explosiones, familia, armas, y traición.
Pues sí, ha llegado la octava entrega de la entretenida y esperada (por algunos) franquicia Rápidos y Furiosos. ¿Pueden creerlo? A lo largo de los años han ido y venido muchos personajes, incluso algunos son difíciles de identificar en otro papel. Con sus fallas, o aciertos estas películas causan mucha expectativa.
Como bien se ha dicho desde la primera, lo más importante más allá de tantos coches de lujo (que por supuesto lucen espectaculares), es la familia.
Para Dominic (Vin Diesel) es el eje central de su vida, lo que lo motiva a pasar de haber sido un “criminal” a un hombre que ayuda a salvar el mundo de diversos villanos. Este caso no es la excepción, ahora la lucha es en contra de Cipher (Charlize Theron), quien es la ama y señora del terrorismo de alta tecnología, en pocas palabras, es una hacker imparable.
Al contrario de lo que se ha presentado en las siete películas anteriores, Dominic Toretto decide darle la espalda a su esposa Letty (Michelle Rodriguez) y a la “familia” que más que compartir el lazo sanguíneo, fue la que eligió a lo largo del camino, esa traición duele mucho más.
Es entonces que el equipo que se estableció en la séptima entrega conformado por:
Letty, Hobbs (Dwayne Johnson), Ramsey (Natalie Emmanuel), Roman Pearce (Tyrese Gibson), y Tej Parker (Ludacris) se enfrentan a su líder. Es ahí en donde comienza el espectáculo visual lleno de escenas de acción con muchos autos (como es de esperarse), balas y sobre todo falta de comprensión al ver que su líder de desvió del camino.
Lo interesante de la película es como encuentran nuevas maneras de presumir los autos que conducen. Las escenas no defraudan al espectador cuando se trata de enaltecer el uso de la tecnología o modificaciones en cada auto, y está hasta cierto punto justificado como es que pueden o no tomar el control de estos; PERO (y este es un gran pero) por momentos se podría llegar a sentir un poco exagerados.
¿Qué es lo que pasa con estas películas que resultan ser un éxito y llaman tanto la atención? Uno como espectador sabe a lo que va cuando elige ver una película así, y en realidad resulta ser muy entretenida. El guionista Chris Morgan quien no ha dejado de ser parte del cast desde F&F: Tokio Drift sabe muy bien como hilar las historias para retomar personajes del pasado y darles una segunda vuelta, al final esto es lo que termina teniendo mucho más peso que la exageración en el uso de efectos, o incluso lo poco creíble o absurdo que pudieran resultar ciertas situaciones.
¿Cuándo se les acabará la gasolina a estas historias? Es muy difícil determinarlo, ya comenzaron la pre-producción de la novena entrega, e incluso ya se anunció una décima.
¿Es entretenida? Sin duda, NO es la mejor película de acción, pero seguro a los amantes de autos de lujo los dejará satisfechos.
Año: 2017
País: Estados Unidos
Director: F. Gary Gray
Actores: Vin Diesel, Dwayne “The Rock” Johnson, Jason Statham, Charlize Theron,
Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Ludacris, Helen Mirren, Scott Eastwood,
Chris Bridges, Kurt Russell, Kristofer Hivju, Nathalie Emmanuel
Duración: 136 min.
Fecha de estreno: 13 de abril de 2017.
Inspirada en la novela de W. Paul Young, llega a los cines La Cabaña, la triste historia de Missy
Por Lucía Campos / @LuCamposCh Es bien sabido que un escritor tiene oportunidad de conseguir un contrato para hacer una película si resulta que su libro es un best seller, tal es el caso de J.K. Rowling (Harry Potter), Dan Brown (Inferno), E.L. James (Cincuenta sombras de Grey), Michael Crichton (Jurassic Park), entre muchos, muchos otros.
Por supuesto que hay mil y una complicaciones cuando de adaptar una historia de 300 páginas se trata, quizá para muchos la de mayor peso es que, lo que tu imaginación te cuenta jamás será como lo retrata cierto director, por muy bueno, o reconocido que sea, y este es uno de los factores que influyen en el éxito, o fracaso de una película bajo esta premisa.
Esta vez Hollywood decidió arriesgarse y adaptar la novela de William Paul Young, La Cabaña (The Shack), que aborda un tema universal: el duelo.
La historia relata el momento en que hija menor de Mack Phillips (Sam Worthington), Missy (Amélie Eve), desaparece durante unas vacaciones familiares. Entonces comienza la desesperada, desgarradora y exhaustiva búsqueda por encontrar su paradero, hasta que la policía descubre que fue brutalmente asesinada en una cabaña abandonada.
En ese momento la familia que fue muy creyente, comienza a fragmentarse, Nan (Radha Mitchell), como buena madre, lucha por mantener unidos a los hijos mayores; Kate (Megan Charpentier) y Josh (Gage Munroe), mientras que Mack no sabe cómo lidiar con su sentido de culpa.
Tras cuatro años transcurridos, el letargo que embarga a la familia sigue reinando, hasta que un día Mack se queda solo en casa y recibe una carta en donde Papá (como le decía su esposa cariñosamente a Dios) le pide que vaya a la cabaña. Entonces se arma de valor y decide ir para descubrir si es una burla, pero resulta ser todo lo contrario.
Es así como emprende un viaje en donde la sanación es la única respuesta, sin ser fácil el camino hacia ella. Conoce a Dios Padre, a Jesús (Avraham Avivi Alush) y al espíritu santo o Sarayu (Sumire Matsubara), y cada uno le ofrece las respuestas a manera de lección para que el saque sus propias conclusiones y sea capaz de retomar su vida.
El libro aborda mucho mejor la historia que esta versión para cine. La película se enfoca en el encuentro entre los personajes y enaltece cada una de las lecciones, el mayor problema que tiene, es que da por sentado que el espectador conoce bien la historia, y de pronto se percibe que el proceso que vive el padre es muy “fácil”.
Es muy cierto que cualquier cosa que aborde la religión como tema principal resulta complicado dado a las creencias de cada quien, y mezclarlo con un proceso tan difícil como un duelo puede ser el doble. Si tomamos en cuenta que vivimos en un mundo en el que la religión es para algunos cada día más irrelevante, es una película que puede que no les llame la atención, pero también es cierto que la manera en que algunas lecciones se dan, quizá se aclaren ciertas circunstancias por las que todos hemos pasado.
Tanto la película como el libro hablan de un encuentro con un Dios muy diferente al que la iglesia nos tiene acostumbrados, nos muestran a un Dios lleno de amor y comprensión, que va paso a paso con cada uno de nosotros, uno que en cualquier religión o creencia hemos buscado, y a veces hace falta reconocer. Así que si sienten la necesidad de conocerlo, no dejen pasar la oportunidad y conózcanlo a través de los ojos del autor, o del director Stuart Hazeldine.
Año: 2017
País: Estados Unidos
Director: Stuart Hazeldine
Actores: Sam Worthington, Octavia Spencer, Tim McGraw,
Rhada Mitchell, Graham Greene, Ryan Robbins, Gage Munroe,
Duración: 132 min.
Fecha de estreno: 6 de abril de 2017.
