Ana Vázquez, directora indígena Maya Tsotsil de Chiapas, asegura que el hecho de estar en el Festival de Cannes para promover su primer largometraje “Snichimal Abtelal” no lo ha logrado ella sola, sino que ha sido el fruto de un trabajo en común.
Trabajo empezado por tres generaciones de mujeres de su familia que lucharon por salir de su rol de amas de casa, madres y trabajadoras del campo dentro de su comunidad para ofrecerles la libertad de profesión a sus hijas. Más tarde, por algunos directores pioneros que individualmente abrieron el paso y la visibilidad a los cineastas de pueblos originarios a nivel internacional.
Y el día de hoy, es gracias al colectivo MULLU, plataforma que reúne capacitadores, realizadores y productores de cine de pueblos originarios y que recibe apoyo económico exclusivamente de fundaciones privadas. “Mullu nació con el objetivo de mejorar la calidad de producción cinematográfica indígena y amplificar la historia de nuestros pueblos que están en continua resistencia” según nos cuenta Leo Cerda, uno de los fundadores.
Mullu escogió diez proyectos de cineastas indígenas de varios países de Latinoamérica en diferentes etapas (escritura, producción, postproducción) para traerlos al mercado del Festival de Cannes y ponerlos en contacto con productores, agentes de ventas y distribución, programadores de festivales y para dar a conocer su trabajo.
“Hacer el trabajo colectivo nos da seguridad y fuerza”, concluyó Ana Vázquez.
El director y guionista estadounidense Paul Schrader, pasó por la alfombra roja del Gran Teatro Lumière para presentar “Oh, Canada” su más reciente película con la que compite por la Palma de Oro.
Se trata de la adaptación de la novela “Los abandonos” (Foregone) del escritor Russell Banks que cuenta la historia de Leonard Fife, célebre documentalista encarnado por un extraordinario Richard Gere y por Jacob Elordi en su versión joven, que al sentir la muerte acercarse, acepta ser filmado para confrontarse de una vez por todas, a los múltiples abandonos que realizó a lo largo de su vida: huir del servicio militar, de su país y de su familia. Dicha confesión será la prueba máxima de amor para su última esposa (Uma Thurman).
Schrader utiliza un constante vaivén de flashbacks, mezclando así las diferentes épocas en las que Leo tuvo que tomar difíciles decisiones para obtener su libertad, que sólo Canadá pudo otorgarle. Además de mostrarnos todo el proceso de fabricación un documental: instalación, luces, equipo, cámaras, punto de vista, obstáculos y la ética, haciéndonos reflexionar hasta dónde penetrará el director en la intimidad del entrevistado para conseguir “buenas imágenes”.
Aunque el cine mexicano fue borrado por completo de las Sección Oficial de la 77 edición del Festival de Cannes, logró un espacio en la Semana de la Crítica gracias al cortometraje “Ella se queda” (“She Stays”), de Marinthia Gutiérrez Velazco que fue seleccionado para la Semana de la Crítica.
Ha llegado el momento más esperado por todos los cinéfilos. La cuenta regresiva ha comenzado para que el festival internacional de cine más importante, prestigioso y famoso del mundo abra sus puertas y corra las cortinas de sus pantallas: el Festival de Cannes, en su edición número 77.